‘El secreto de sus ojos’ es un film argentino de 2009 dirigido por Juan José Campanella, y protagonizado por Ricardo Darín, Soledad Villamil y Guillermo Francella en los papeles principales. La sociedad Campanella-Darín ya había colaborado con éxito en películas anteriores, como El hijo de la novia o Luna de Avellaneda, pero con éste híbrido de drama y suspense cinematográfico alcanzaron su más excelso trabajo, al menos hasta la fecha. La película se llevó para Argentina el Óscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa, y se convirtió en una de las producciones más taquilleras y apreciadas por público y crítica de la historia del cine en el país latino.
La historia nos sitúa en Buenos Aires, y trabaja en dos planos; en el primero, los agentes judiciales Benjamin Expósito y Pablo Sandoval (Darín y Francella) siguen la pista del autor del brutal asesinato de una joven muchacha local, y su investigación va topándose con más y más trabas a medida que avanzan en sus pesquisas.
Por otra parte, Expósito se enamora poco a poco de Irene (Villamil), una joven que se acaba de incorporar a su departamento, de clase acomodada con planes de boda en marcha. Todo esto nos es narrado por un Expósito que, ya avanzado en años, regresa a Buenos Aires ya jubilado y con el propósito de escribir una novela, por lo que comienza a rememorar estos episodios ocurridos un par de décadas antes, permitiendo apreciar la magnitud y la repercusión de este episodio en la vida de todos los involucrados. El desenlace de la historia es sencillamente magistral.
El film viene plagado de escenas memorables a cargo de un reparto cinco estrellas, de entre la que cabe destacar un monólogo genial del fantástico actor que es Guillermo Francella, en el que divaga para el espectador acerca de la naturaleza humana con el objetivo de poder encontrar pistas que les orienten y sirvan de guía en su investigación.También resulta inevitable no destacar el plano visualmente más espectacular de la cinta – una impresionante escena-secuencia de entrada al estadio de Racing Club de Avellaneda (club fetiche del director), que comienza en el aire muy lejos del campo, entra a la cancha a tiempo para acompañar la jugada, y finaliza con un tiro a puerta para aterrizar en la grada.
Al margen de que el film funciona perfectamente gracias a la sobriedad y solemnidad de su trama, el excelente desempeño de todo el elenco de actores y el imprevisible desenlace de la historia principal de asesinato, El secreto de sus ojos es una producción cuidada estéticamente y con un manejo de los planos y los tempos excepcional, con variedad de recursos técnicos y un cuidado montaje. Una de esas historias que quedan grabadas para siempre en la memoria del espectador, de la misma forma en que quedan guardados los secretos, y algunas miradas.
Texto de Tarek Morales