Ramón Sampedro (1943 – 1998) fue un marinero y escritor español. Con sólo 25 años, un joven Sampedro disfrutaba de un día de playa y, en un momento dado, tiene lugar el instante que cambia su vida para siempre. Ramón se lanza de cabeza al mar desde una roca en un momento en que el mar estaba recogiéndose, golpeando su cabeza con el fondo marino y fracturándose la séptima vertebra cervical- quedando tetrapléjico y dependiente del cuidado y la atención constante de su familia para el resto de su vida.
25 años después del desgraciado accidente, Ramón Sampedro inicia la batalla legal para reclamar su derecho a morir en sus propios términos. Esta resulta ser una lucha dura y sostenida, que agotaría el ya bastante maltrecho espíritu de un Sampedro que tuvo incluso que enfrentarse a su propia familia, que nunca le apoyó en su deseo de poner fin a su vida, y que buscó ayuda, sin éxito, en el Tribunal Constitucional y en el tribunal de la Comisión Europea en Estrasburgo. El caso fue muy sonado, y alentó un debate nacional e internacional sobre cuál es la manera en la que un estado debería proceder en una situación tan compleja como esta, y sobre cuál es el amparo legal necesario y apropiado en este tipo de casos.
Finalmente, tras cinco años de batalla, y con la ayuda de una humilde vecina de su región, Ramona Maneiro, Ramón Sampedro logra materializar su deseo y pone fin a su vida el 11 de enero de 1998, bebiendo un vaso de cianuro y documentando este momento con una cámara de video para dejar constancia tanto de la absoluta inocencia de su única cómplice, como del hecho de que este era, indudablemente, el desenlace que él mismo llevaba mucho tiempo deseando y persiguiendo, tras más de 29 años postrado en una cama.
Como muchos ya saben, estos hechos fueron recogidos en la exitosa y magistral película Mar Adentro, dirigida por Alejandro Amenábar en el año 2004. Un formidable Javier Bardem interpreta a Sampedro en la cinta, que fue galardonada con el Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa, y con un total de 14 premios Goya.
Pues bien, Cartas desde el infierno es la colección de escritos, poemas, cartas y reflexiones que Ramón Sampedro fue capaz de dejar como legado de una existencia forzosamente contemplativa y absurdamente cruel. Publicada por primera vez en 1996 con Sampedro aún con vida, cargada de una profundidad de contenido estremecedora, y con un importante poder transformador, fue esta misma colección de poemas la que inspiró a Alejandro Amenábar, entre otros, a trasladar la historia de Sampedro a la gran pantalla. Después de que la película viera la luz, la obra fue adquirida y publicada por la editorial Booket, que incluyó en su reedición del año 2005 la última carta escrita por Ramón antes de morir, y un prólogo del director chileno-español.
Ramón Sampedro es una figura clave en la discusión nacional e internacional acerca de la ética y la moralidad de la eutanasia, y el derecho de los pacientes a tomar decisiones sobre sus propias vidas cuando no son capaces, por impedimentos físicos, de llevarlas a la práctica por sí mismos.
La vida de Ramón y su legado personal es una oda eterna a la absurdo y lo azaroso de nuestra existencia – una juventud y una vida robada en un instante cotidiano, repetido una y mil veces por tantos que, sin embargo, y como era de esperar, escaparon para contarlo, e incluso para olvidarlo sin siquiera valorarlo. La cruda realidad por la que atravesó Sampedro es, cuanto menos, un espacio para la reflexión y la humildad – para la gratitud genuina y honesta.
No pierda la oportunidad de contactar de primera mano con este canto a la vida emitido por aquel que no ha tenido que morir para echarla de menos y comprender desde la distancia lo perdido, lo que se ha esfumado para siempre – una lección que a muchos, por desgracia, no nos va a dar tiempo de aprender, if you know what I mean …
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