Chuck Palahniuk (1962) es un escritor y periodista americano, pionero en el subgénero que se ha venido a denominar ficción transgresora – un tipo de narrativa que destaca por presentar a sus personajes en una posición de conflicto con las normas o expectativas que la sociedad guarda para ellos, consiguiendo romper con las mismas a través de vías poco ortodoxas, innovadoras o ilícitas.
Creador de, hasta la fecha, 19 novelas y un buen puñado de publicaciones de diversa índole (desde no-ficción hasta relatos cortos, pasando por dos novelas gráficas), Palahniuk es especialmente reconocido por ser el autor de la trascendental obra Fight Club (El club de la lucha), llevada a la gran pantalla por David Fincher en el año 1999 con Brad Pitt y Edward Norton como protagonistas, y cuyo inventario ideológico se ha convertido en mucho más que un símbolo para toda una generación, alcanzando una repercusión y alcance tal que hace que no sea necesario siquiera entrar en detalles. Si tienes entre 18 e infinito años y no has pasado las primeras dos décadas del nuevo milenio en un profundo coma o aislado en alguna selva tropical, ya sabes de lo que estamos hablando, y es muy probable que en algún momento tú también hayas utilizado alguna de las catch-phrases de la peli o el libro para quedar de guay en alguna cita o para adornar alguna de tus publicaciones en redes sociales. I know I did.
Fight club sería el primer libro de un autor que, por suerte para todos, no ha dejado de crecer durante su carrera, ahondando deliberadamente en sus más profundas (y casi patológicas) obsesiones, y saliendo a la superficie con maneras únicas de transmitir ideas y conceptos que se antojan extremadamente inflamables para casi cualquier otro escritor que se atreva a llegar a considerar manejarlos.
Palahniuk, sin embargo, es capaz de sortear la línea que marca lo política y moralmente correcto en todas y cada una de sus narraciones, independientemente de la profundidad de contenido de cada una de ellas de manera individual. Su estilo ha llegado a ser catalogado como nihilista, etiqueta que el propio autor ha rechazado públicamente y ha sustituido por la de romántico, considerando que el único motivo por el que sus obras han sido calificadas como nihilistas es porque se cimentan sobre una serie de ideas que la mayoría de personas no cree ni comparte. Fair enough.
Choke (Asfixia) es el cuarto trabajo de Palahniuk. Publicada en 2001, la novela se centra en la vida de un adicto al sexo que alterna su incapacidad para la mesura sexual con la responsabilidad solemnemente aceptada de atender a su madre, enferma y senil, y que se encuentra al cuidado de especialistas en una clínica. La obra viene cargada de interesantes y controvertidos personajes que parecen encarnar diversas caras de la misma moneda multi-angular, y el lector será testigo de los esfuerzos del protagonista por entender y aceptar su turbulenta infancia, por intentar aprender a llevar de mejor manera las cicatrices que su desequilibrada madre ha dejado marcadas a fuego, y por encontrar un objetivo legítimo y medianamente digno dentro de una realidad cínica y teñida de gris. El título de la novela hace referencia a un pequeño truquillo que el prota ha perfeccionado a base de concienzuda práctica, y que resulta tan conceptualmente brillante e ilustrativo de la naturaleza humana que no dejará indiferente al lector.
Estamos ante un libro que ha recibido críticas mixtas tanto por seguidores del autor (cabe decir que estamos ante uno de esos escritores para los que acuñar el término ‘legión’ para denominar a su masa de seguidores es totalmente apropiado, en su sentido más clásico y literal) como por amantes de la literatura en general. Desde History Cool Books tratamos de no entrar demasiado en detalle en nuestras recomendaciones para no hacer ningún tipo de spoiler – así que, una vez más, dejaremos que sea el lector el que decida qué le ha parecido esta lectura que, al menos a nosotros, nos ha encantado. Asfixia es una de esas novelas donde lo importante no es el final de la historia, en absoluto, sino la construcción y el desarrollo de los personajes a lo largo del recorrido narrativo que propone el autor. Desde este punto de vista, no tenemos ninguna duda de que el lector disfrutará enormemente de la inteligencia y de la, a veces perturbadora, a veces iluminada, visión de su creador.
Chuck Palahniuk es uno de los escritores más prolíficos de la actualidad. Habiendo asegurado su puesto en el salón de la fama desde su primer libro, el exitoso autor norteamericano ha podido dedicar su carrera posterior a la experimentación y la busqueda continua, sentando cátedra con cada trabajo que, más allá de su valor narrativo, resulta siempre un ejemplo vanguardista de creatividad y originalidad, y que nunca deja indiferente a nadie. Chuck es uno de los escritores más cool de la historia, y es nuestro deber recordárselo a todos.
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