Ernesto ‘Che’ Guevara (1928 – 1967) es una de esas figuras que apenas necesitan presentación. Sí, es verdad que pasa algo parecido con casi todos los autores que forman parte de la presente colección 50×50: 50 libros en 50 días de History Cool Books, de sobra conocidos para el aficionado a la lectura y para el cultureta promedio – pero es que, en el caso de El Che, estamos ante una de esas figuras que han logrado trascender su vida y obra, para convertirse en un icono global, símbolo de la lucha de clases, y ejemplo práctico de la revolución contra los elementos más tiránicos y opresivos del establishment capitalista y la sociedad de consumo en su totalidad.
Revolucionario de tendencia marxista, teórico militar y guerrillero de corazón, la mastodóntica figura de Guevara se ha convertido en la imagen estereotípica (y en la camiseta estereotípica, en la bandera para adornar el cuarto estereotípica, …) del militante de izquierdas que defiende con fiereza sus principios frente a la apisonadora de un estado o conjunto de estados de corte dictatorial, aunque, a estas alturas del cuento, somos todos lo suficientemente mayorcitos como para haber llegado a la conclusión de que el bueno nunca es tan bueno, y el malo, a veces, no es tan malo.
Guevara nació en Argentina, y emprendió en su juventud (cuando aún era un estudiante de medicina de 23 años) un viaje en motocicleta por Sudamérica que le cambiaría la vida para siempre. El testamento de las experiencias y las impresiones que el Che acumuló durante su primer viaje a través del continente americano vienen recogidas en el exitoso libro Diarios de Motocicleta. Este viaje, nacido del impulso del Che y de su amigo Alberto Granado por salir de Argentina y saber más acerca de aquellas regiones del continente que sólo habían llegado a conocer gracias a los libros, llevó a los aventureros por un total de ocho países (Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá y Estados Unidos [Miami]) antes de regresar a casa con una mochila bien cargada de vivencias, nuevas concepciones acerca del mundo que habitaban, y nuevas y ambiciosas aspiraciones vitales.
Después de regresar de este viaje, en el que pudo apreciar de primera mano la pobreza, la opresión y la desigualdad que infestaban el continente, el Che estaba absolutamente convencido de que la única solución posible a los problemas integrales de corrupción, violencia y falta de derechos que azotaban a sus compatriotas americanos era la revolución armada. Así nace la leyenda de Ernesto Che Guevara, miembro original, pieza clave y símbolo absoluto de la Revolución Cubana iniciada en 1956 y que vería a Fidel Castro alzarse con el poder sólo tres años después, y cuyo gobierno sigue vigente en la isla desde entonces, ahora en manos de Raúl, el hermano del ya difunto líder revolucionario.
La Revolución Cubana sería el punto álgido de la carrera y de la vida de un revolucionario político que se nutría del conflicto mucho más que de la estabilidad. Como prueba de ello, el Che no tardó en abandonar la isla del caribe una vez finalizada la revolución en busca de nuevos desafíos militares. Así, Guevara se despide del pueblo cubano afirmando que lo hace con la intención de seguir defendiendo la causa revolucionaria allá donde su ayuda y su contrastada experiencia pueda ser bienvenida. Sería esta voluntad de querer volar demasiado cerca del sol lo que acabaría finalmente con las alas del Che chamuscadas.
Ernesto Guevara se vería envuelto de manera voluntaria en el conflicto armado en el Congo, donde intentó repetir el éxito de su guerra de guerrillas en Cuba, y donde buscó iniciar un movimiento revolucionario similar al ejemplo cubano que pretendía impulsar a lo largo y ancho del continente africano, región que consideraba como el patio de recreo de los líderes de las naciones con vocación imperialista. Sin embargo, su campaña no tendría éxito y se vería obligado a olvidar sus sueños de revolución en suelo africano y a volver a América en 1966, cuando ingresaría de manera secreta en Bolivia para tratar de liderar una revuelta popular (la conocida como Guerrilla de Ñancahuazú, o Ejército de Liberación Nacional de Bolivia) con la intención de poner fin al gobierno del presidente René Barrientos.
El Che esperaba crear un mayor impacto y apoyo entre la población local que empujaría a los ciudadanos a unirse a la lucha y a la causa, así como contar con la colaboración explícita y logística del Partido Comunista Boliviano. Ninguna de estas condiciones se cumplió, y tras casi un año de combate, Guevara sería capturado y ejecutado por miembros de las Fuerzas Especiales Bolivianas, encargados de poner fin a la vida del líder revolucionario más carismático de la historia, y dando paso, oficialmente, a la leyenda.
Back on the Road (Otra Vez: Diario del Segundo Viaje por Latinoamérica) es el legado que heredamos del segundo viaje por América Latina en motocicleta de Guevara – no tan conocido ni celebrado como el primero, pero quizá aún más instrumental en los futuros devenires del revolucionario argentino. En esta ocasión encontramos a un Che muy politizado cuya inocencia ya ha sido hecha añicos, y cuyas concepciones acerca de la naturaleza real de la vida en el continente y de las posibilidades de salvación local ya estaban cimentadas sobre las impresiones que su primer viaje dejó grabadas en su mente. Iniciado en 1953, este recorrido llevará al Che a través de Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y El Salvador, ofreciendo un retrato más profundo de Centroamérica y compartiendo con el lector sus deseos de eliminar la influencia extranjera en la región.
Hemos optado por resaltar esta obra, y no la más famosa Diarios de Motocicleta, que goza de una mayor aceptación universal por los críticos y entendidos, precisamente por el carácter polémico de esta segunda revisión de sus viajes. En Back on the Road nos habla un Che determinado a cambiar la situación política en Sudámerica, con una actitud más agresiva, y con unos objetivos más claros, pero también un Guevara más arrogante, despótico, extremista y, en cierta manera, vengativo y violento. Este libro, además, arroja luz acerca del origen de la relación con Fidel Castro, y los preparativos (ideológicos y logísticos) para la Revolución.
El Che Guevara es una figura extremadamente polémica y controvertida que polariza la opinión de las masas con suma facilidad. Sus acciones y la manera en que han sido celebradas y/o criticadas con posterioridad han alzado al revolucionario argentino a la categoría de leyenda, de mito, de icono, de símbolo. Cuando alguien alcanza semejante posición de relevancia a nivel universal, es de esperar que el verdadero contenido de su vida y obra sea manipulado y trivializado hacia un signo u otro según convenga a seguidores y detractores a partes iguales, además de ser instrumentalizado por todos aquellos que buscan apoyarse en sus hombros para gozar de una mayor credibilidad, o por los que rechazan su trascendencia al no estar de acuerdo con los ideales y valores que han sido asociados con Guevara, en muchas ocasiones por parte de terceros.
La realidad y la verdad probablemente yacen, como en la mayoría de los casos, en algún lugar a medio camino entre todas las versiones que dibujan al Che en un sentido o en otro. Por suerte, tenemos una cantidad importante de archivos y escritos del autor para sacar nuestras propias conclusiones. No dejes que otros te cuenten la historia cuando puedes escuchar por ti mismo la versión del protagonista – y pocos han sido más protagonistas del siglo XX, y pocos han encarnado su espíritu y sus valores, como el Che. Independientemente de cómo te sientas tú al respecto.
Sigue de cerca el proyecto de History Cool Books en Instagram – @historycoolbooks