Mark Oliver Everett (1963), más conocido como ‘E’, es el líder del grupo de rock americano Eels. Cantante solista, compositor y guitarrista de la banda, sus letras profundas y cargadas de significado han inspirado a toda una legión de seguidores a lo largo y ancho del globo. Se trata de una banda activa desde 1985 y que ha sabido evolucionar y adaptarse a nuevos sonidos sin perder en lo más mínimo su esencia (pese a los continuos cambios de integrantes), para el deleite tanto de sus adeptos originales como de todo aquel que se haya subido al carro en algún punto a lo largo de su dilatada trayectoria.
La historia de Eels daría para mucho. Pero la de E en concreto, ni hablemos. Para empezar, es el hijo del físico Hugh Everett III, el primero en proponer la Teoría de los Universos Múltiples dentro del campo de la física cuántica, allá por 1957. Pese al tremendo reconocimiento que desde la década de los 70 se otorga al trabajo de Everett, Padre (que mantuvo una breve correspondencia con Albert Einstein con tan sólo 12 años), es necesario precisar que no fue aceptado de tan buena gana por sus contemporáneos – acarreándole esto un profundo malestar y resquemor que una carrera profesional sin mayores ambiciones no consiguió curar en absoluto. E perdió a su padre joven, cuando el científico tenía apenas 51 años, y este sería sólo el comienzo de una serie de infortunios familiares que alcanzan, por momentos, unos niveles trágicos y ridículos ciertamente difíciles de creer.
Cosas que los nietos deberían saber es la autobiografía de un Mark Oliver de 45 años – la primera edición fue publicada en 2008. Temprana edad para realizar una autobiografía, podría parecer. Pero es que, como ya decimos, la vida de este hombre ha dado para tanto que resulta comprensible que el artista originario de Virginia, Estados Unidos, sienta la necesidad de, en primer lugar, enumerar sus experiencias con la intención de otorgarle un poco de orden y significado, y, en segundo lugar, hacer borrón y cuenta nueva, punto y aparte con su pasado y poner rumbo hacia una nueva manera de vivir.
Este es un libro del que guardo un recuerdo imborrable por muchos motivos, comenzando por lo interesante de la historia vital y el desarrollo artístico y profesional de un gran talento creativo (innovador en la industria musical en muchas facetas que sorprenderán al lector) y de un grupo de culto; continuando por el tono ameno, desenfadado, honesto y mundanamente trascendente del autor; y acabando por el momento en el que este libro apareció en mi camino; en una de esas etapas en las que la tan manida ley de vida dicta sentencia, y el mundo parece resquebrajarse, permitiendo atisbar e intuir apenas brevemente un poco más acerca de su estructura interna y verdadera. Como guinda, recuerdo haber leído este libro en un viaje en tren por Europa: desde el punto a hasta el punto b existía una distancia que ocuparía seis horas en recorrerse, y que esta a ratos solemne, a ratos impactante, a ratos divertida autobiografía se encargó de hacer parecer poco más que un terapéutico y reparador instante.
Sin más, no pierda la oportunidad de echar mano a este libro, que hará las delicias de todo amante de la mística de los grupos musicales de verdad, los de las incómodas y tirando a cutres giras en furgoneta con bolos en garitos de poca monta, los que tienen que currar horas extra para conseguir un reconocimiento de reojo, los que cimientan, pasito a pasito y trabajo a trabajo, con ese aroma a talento sin pretensiones que tanto nos gusta, un auténtico universo personal en el que sus seguidores pueden existir.
Y, sobre todo, independientemente de sus gustos musicales o de su mismísimo grado de afinidad por el arte, no deje pasar la oportunidad de atender a la peculiar y sorprendente manera en la que un tipo cotidiano, con un cerebro de excepción, se encarga de contemporizar una serie de experiencias absurdamente trágicas para ofrecer una reflexión que resulta un reencuentro con las historias positivas como las de antes de que todo quedara pringado por una lluvia melodramática – una reflexión que es, ni más ni menos, un canto a la vida más allá de la muerte, esto es, un canto a la vida en vida. Y ya sabemos lo bien que se le da a esta gente lo de cantar.
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