Navegando por la red, nos topamos hace un tiempo con un interesante video del icónico director Quentin Tarantino. Se trata de una entrevista donde el realizador elabora una lista personal con sus 20 películas favoritas lanzadas entre 1992 (el año de debut de Quentin) y 2009. Es probable que más de un cinéfilo ya esté familiarizado con este ranking. En cualquier caso, nunca está de más zambullirse en las tendencias y las manías de este excéntrico y genial director, símbolo de una generación y auténtico tótem del séptimo arte.
Desde Hangar Magazine te presentamos el top 20 de Tarantino en el lapso temporal 1992-2009, tras lo que elaboraremos nuestro propio ranking, proponiendo una lista alternativa a la de Quentin, con otras 20 pelis lanzadas en el mismo intervalo de tiempo que te recomendamos fervientemente. No pretendemos competir ni corregir a Tarantino, sino, más bien, entrar en su juego. Empecemos con la lista de QT.
- Battle Royale: Se trata de una cinta japonesa del año 2000 dirigida por Kinji Fukasaku. La trama de la peli gira en torno a un grupo de 9 estudiantes forzados a luchar hasta la muerte por el gobierno japonés. QT menciona que no existe orden ni jerarquía dentro de esta lista de 20 películas, excepto en el primer puesto. Battle Royale es la primera, la peli favorita de Tarantino en estas dos décadas. En sus propias palabras, una película que le habría encantado dirigir.
- Anything Else: Sorprende la inclusión de esta cinta del genial Woody Allen, laureado hasta la extenuación y siempre con todo merecimiento. Sin embargo, no nos parece que Todo lo demás (2003) sea el trabajo referencia del neoyorquino en estas dos décadas.
- Audition: Una auténtica obra maestra, en palabras de Tarantino. Se trata de un film de terror psicológico del director japonés Takashi Miike, del año 1999. Presentada en el Festival de Cine Internacional de Vancouver, el paso del tiempo ha convertido esta peli en una obra de culto.
- Blade: A priori, podría ganar el premio a la peor peli de la lista. QT ama las coreografías de lucha representadas en esta cinta del año 1998, dirigida por Stephen Norrington y protagonizada por un Wesley Snipes que ya ha pasado a integrar la memoria colectiva de toda una generación por su carismático papel como asesino de vampiros.
- Boogie Nights: la sensacional cinta de Paul Thomas Anderson de 1997 tenía que estar en la lista. De hecho, tendría que estar en cualquier lista similar. La caracterización de un joven Mark Wahlberg como el ficticio rey del porno Dick Stigler, con su meteórico auge y estrepitosa caída, están sin duda en el top de las creaciones cinematográficas de finales del siglo pasado.
- Dazed and confused: para Quentin, la mejor peli sobre fiestas y sus innegociables resacas. Dirigida por Richard Linklater en 1993, las peripecias de este grupo de colegas se mantienen atemporales.
- Dogville: la fantástica cinta de Lars von Trier (2003) también tiene hueco en el imaginario de Tarantino. Protagonizada por Nicole Kidman, y con un planteamiento innovador y muy atrevido, QT recalca la genialidad de su guion y su fantástica apuesta por rodar sin decorados.
- Fight Club: Una de las obras símbolo de una generación. David Fincher adaptó en 1999 la genial novela que Chuck Palahniuk presentó tres años antes, sirviéndose de los talentosos Brad Pitt y Eduard Norton, y de una fotografía y un montaje exquisitos.
- Friday: Primera de una trilogía cómica, Friday (1995, F. Gary Gray) presenta las aventuras de Ice Cube, Chris Tucker y compañía en el barrio, remarcando lo mejor de las comedias afroamericanas: lenguaje chabacano, situaciones violentamente divertidas, y una enorme sensación de familiaridad.
- The Host: Poco hay que comentar acerca de este clásico del terror. Dirigida por el surcoreano Joon- Ho Bong en el año 2006, la cinta cuenta los esfuerzos de un grupo por salvar a una niña de manos de una monstruosa criatura.
- The Insider: dirigida en 1999 por Michael Mann, y con un reparto encabezado por Russel Crowe y Al Pacino, esta cinta cuenta la historia real de Jeffrey Wigand, un hombre comprometido en la lucha contra las industrias tabacaleras en los años 60.
- JSA – Join Security Area (Gongdond gyeongbi guyeok): Film del año 2000 del director surcoreano Park Chan-wook, inspirada en la novela DMZ de Park Sang-yeon. Su evocador título hace referencia al lugar donde se desarrolla la trama, la fortificada frontera que separa las dos coreas (DMZ, o la Desmilitarized Zone).
- Lost in translation: QT deja un huequito en su lista para la fantástica peli de su ex pareja Sofia Coppola (2003); sin duda se trata de su mejor trabajo. Bill Murray y Scarlet Johansson de paseo por Tokio.
- Matrix: Tarantino remarca en este punto de la lista que, de no ser por el estrepitoso error de concebir, redactar, producir, rodar y presentar los episodios II y III de la saga, Matrix I tendría un lugar en su olimpo particular junto a Battle Royale. Ciertamente resulta doloroso atender a Matrix I sabiendo la manera en que sus secuelas destrozaran todo un universo temático, pero hagamos un esfuerzo y atribuyamos al film de los hermanos Wachowski la consideración que se merece: la de masterpiece.
- Crónica de un asesino en serie: Repite Joon-Ho Bong, el director de The Host, con esta trama de 2003 sobre obra y milagros de un serial killer …
- New Police Story: film de acción del año 2004 y con sello de procedencia de Hong Kong. Dirigida por Benny Chan, y producida y protagonizada por otro Chan, Jackie.
- Zombies party: cinta cómica británica del año 2004, dirigida por Edgar Wright. Para QT, la mejor película británica de las últimas dos décadas.
- Speed: sorprende su inclusión. En palabras de QT, pese a lo predecible de su final, la atmósfera que la cinta genera durante los primeros tramos de peli es inigualable. Dirigida por Jan de Bont en 1994, con una memorable actuación de Sandra Bullock.
- Team America: la policía del mundo: mención especial a la sátira animada creada por Trey Parker en 2004.
- Unbreakable: QT remata su lista con una controvertida elección. La cinta dirigida por Shyamalan y protagonizada por Bruce Willis (¿a qué nos suena?) en el año 2000 fue recibida de manera dispar por público y crítica. En opinión de Tarantino, se trata de la mejor interpretación de la carrera de Willis.
Y hasta aquí la lista de las veinte pelis favoritas de Tarantino, lanzadas desde que debutara como realizador. Es momento de presentar nuestra colaboración y añadir otras veinte recomendaciones a esta lista tan multidisciplinar.
De manera análoga a nuestro querido director, elaboraremos una lista con 19 películas sin ningún orden ni jerarquía especial, y cerraremos colocando un trabajo por encima de todas las demás. No perdamos más tiempo …
- 24 Hour Party People: film británico del director Michael Winterbottom protagonizado por el genial Steve Coogan. La cinta del año 2002 se apoya en la narración en formato de falso documental del auge de dos legendarias bandas británicas (primero Joy Division, y luego Happy Mondays) para dibujar más de dos décadas de cultura pop. Absolutamente excepcional. En Hangar Magazine puedes encontrar una reseña más completa.
- Nueve Reinas: film argentino del año 2000, dirigida por el difunto Fabián Bielinsky, y con Ricardo Darín a la cabeza de un fantástico reparto. Esta trepidante historia sobre dos embaucadores de medio pelo enganchará al espectador de inmediato, y lo vapuleará hasta la última escena.
- Cartas desde Iwo Jima: Una de las obras maestras de la filmografía de un maestro per se, Clint Eastwood (2006). La historia es paralela a otra cinta del director, Banderas de nuestros padres, en tanto que ambas narran la misma historia, la de la batalla de la Isla de Iwo Jima en la Segunda Guerra Mundial; Cartas desde Iwo Jima es la segunda, la que aborda la trama desde el punto de vista nipón, y el resultado es sencillamente magistral.
- La mala educación: la cinta del año 2004, dirigida por Pedro Almodóvar, y con Gael García Bernal a la cabeza del reparto, se zambulle una vez más en el perverso universo sexual y social del oscarizado director. Una peli que te revolverá y te impactará.
- Amores perros: Seguimos con Gael García Bernal, que en esta ocasión se asocia con el bueno de Alejandro González Iñarritu en la que resulta la opera prima del genial director mexicano. Lanzada en el año 2000, la trama concibe tres historias independientes narrativamente, aunque hermanas conceptualmente, que terminan por cruzarse en un sensacional cierre.
- Capote: No podemos dejar de mencionar la exquisita interpretación del fallecido Philip Seymour Hoffman como el egomaníaco, talentoso y manipulador escritor Truman Capote. Fue dirigida por Bennett Miller en 2005, y le valió a PSH el Oscar a Mejor Actor.
- Match Point: Podríamos haber elegido entre varias obras maestras del bueno de Woody, pero nos inclinamos por la redonda cinta del 2005 protagonizada por Jonathan Rhys Mayer y Scarlett Johansson. Una delicada ambientación, una trama en ascendente complejidad, y un quirúrgico final, estructuran una peli que resulta más sabrosa cada vez que se prueba.
- La Haine: Lugar de relevancia para esta maravillosa cinta francesa del año 1995, opera prima del realizador Mathieu Kassovitz, y protagonizada por Vincent Cassell. La trama se desarrolla en blanco y negro, en 24 horas, y narra la vida de un grupo de jóvenes en uno de los típicos suburbios marginales franceses. Una historia de ambición, violencia, desilusión y dolor. Puedes encontrar una reseña completa de la cinta aquí.
- The Wrestler: creemos que algún trabajo de Darren Aronofsky debía ser mencionado. Nos decantamos por el film de 2008 protagonizado por Mickey Rourke por su aroma pestilente y cómicamente trágico. La batalla de un ex luchador por recuperar la escasa dignidad que el éxito en dicha disciplina fue capaz de repararle tras décadas de exclusiva dedicación. Soberbia.
- Antwone Fisher: apostamos por esta cinta biográfica, dirigida por el faraónico Denzel Washington en su primera oportunidad como realizador, que se aleja del lugar protagonista y se sitúa como mentor de un joven marine afroamericano proveniente de una familia destrozada. Realmente emotiva.
- There were be blood: traducida al español como Pozos de ambición, esta sensacional obra de Paul Thomas Anderson (2007), protagonizada por el que probablemente sea el mejor actor de su tiempo, Daniel Day-Lewis, es conmovedora y turbadora. El proceso interno gracias al cual el prota se transforma en un oligarca de la industria petrolera en la América de finales del s. XIX y principios del s. XX resulta ser una de las mejores tramas, no sólo de las últimas dos décadas, sino de toda la historia del séptimo arte.
- The Big Lebowski: Nos sentíamos obligados a citar a los hermanos Coen, por todo lo que su cine ha aportado a futuros realizadores, y por su excepcional capacidad para retratar las distintas corrientes culturales de nuestros días. Nos hemos decidido por citar a El Gran Lebowski (1998) por ser una de las comedias más potables y complejas de las últimas décadas. El universo creado en torno a este vago redomado protagonizado por Jeff Bridges ya forma parte del imaginario de una generación.
- How High: dirigida por Jesse Dylan, la cinta del año 2001 dibuja la entrada de dos fumetas afroamericanos, los raperos Method Man y Redman, en la universidad de Harvard. Poco más hay que añadir. Carcajadas aseguradas.
- Un prophéte (Un profeta): fantástica cinta del director francés Jacques Audiard, lanzada en el año 2009. Narra los esfuerzos de un joven argelino encarcelado en Francia por labrarse una reputación. El film arrasó con todos los premios principales en su año de lanzamiento, destacando el Gran Premio del Jurado en Cannes. Imprescindible.
- Las invasiones bárbaras: fantástica peli del director franco-canadiense Denys Arcand (2003). Un grupo de amigos se reúne en el hospital para visitar a un viejo amigo. Allí, estos veteranos recordarán sus aventuras emocionales y dejarán bien patente su amor por la cultura. Se trata de la segunda parte de una cinta del año 1986 llamada The Decline of the American Empire, donde un grupo de mujeres y hombres, por separado, despotrican el uno del otro.
- Hunger: mastodóntica película, rodada con un estilo más bien minimalista, que narra la historia de Bobby Sands (Michael Fassbender), un alto cargo del IRA, y la huelga de hambre que acabará con su vida en prisión. Lanzada en 2008, se trata de la opera prima del británico Steve McQueen, director también de Shame y 13 años de esclavitud, y uno de los realizadores a seguir en los próximos años.
- Cidade de Deus (Ciudad de Dios): otra cinta icónica de nuestra generación. Dirigida en 2002 por Fernando Meirelles y Katia Lund, esta producción brasileña narra la vida en las favelas de Rio de una serie de jóvenes delincuentes que acabarán por controlar los bajos fondos de la ciudad. Inspirada en la novela homónima de 1997 de Paulo Lins. Excepcional.
- La vida de los otros: Majestuosa producción germana del año 2006; el director Florian Henckel von Donnersmarck dibuja la historia de dos hombres en la Alemania Oriental poco antes del colapso de la URSS: un ejemplar y metódico agente de la Stasi, y un bohemio artista que debe vigilar. El proceso que atraviesa el primero de ellos dará forma a una película atemporal y mágica. Puedes encontrar una reseña completa de esta cinta pinchando aquí.
- El secreto de sus ojos: film argentino del año 2009, dirigido por el realizador Juan José Campanella y que le valdría al bonaerense el Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa. Con Ricardo Darín encabezando un fantástico reparto coral, esta historia dividida en dos tramas, una llena de suspense y la otra de índole más romántico, es un auténtico deleite para el espectador. No te la podés perder, viejo…
- Cualquier película de Quentin Tarantino: En estas más de dos décadas, Tarantino ha irrumpido en la escena y nos ha bombardeado con un estilo único, innovador y absolutamente inapelable. Desde sus primeros años, con presupuestos modestos que se traducían en películas minimalistas y con castings siempre difíciles, hasta la última etapa, donde la repercusión mediática y cultural de sus primeros trabajos le ha permitido gozar de la confianza de productores, traduciéndose en presupuestos enormes que le han dado posibilidad de situarse en diferentes momentos de la historia humana para narrar sus historias, Tarantino no ha dejado de progresar y añadir elementos a su carismático universo de violencia, diálogos ingeniosos, ambientes refinados, una yuxtaposición de lo trágico, lo cómico y lo absurdo, que coagula a la perfección para dibujar personajes redondos, invencibles y perversamente atractivos. Desde la fantástica Reservoir Dogs, su opera prima, hasta la potente Django Unchained; desde la genial Jackie Brown, hasta el exquisito universo recreado en Inglorious Bastards; desde la apoteósica dupla de Kill Bill, hasta su obra más icónica, Pulp Fiction, el cine que afrontamos de hoy en adelante es diametralmente opuesto al que existiría si no hubiera irrumpido en escena una mente tan genial como caótica, un catálogo infinito de referencias cinematográficas y de fuentes de inspiración. Un auténtico enfermo del cine, una persona que devora el séptimo arte con el ansia con el que un niño gordito dilapida su desayuno en el patio del recreo, Tarantino es un regalo. Porque, más allá de lo prepotente o presuntuoso de su estilo y de su universo, su desmesurada creatividad es un ejemplo para todos. Su rostro parece un fantástico reflejo de su mente, y de su cine. Extraño, quizá desagradable, cómico y absurdo, trágico, peculiar, extravagante, único, indescriptible y adorable. Una personalidad única, con un arte único, y que dejará, a buen seguro, un legado único. Ya nos amenazó con que sólo dirigiría diez películas, y luego desaparecería. Pronto verá la luz su nuevo trabajo, The Hateful Eight. Dependiendo del ranking que utilicemos, estaremos ante su octava, séptima, novena cinta … En principio, la octava, y eso significa que se acerca el final. Quizá su orgullo de realizador y su espíritu de creador le obliguen a tragar sus palabras, pero no debería sorprendernos si, efectivamente, Tarantino decide poner punto y final a su aportación artística antes de tiempo. Un elefante del entretenimiento como él sabe muy bien como generar expectación, y como mantener el control de su carrera. Si Tarantino se suicida (artísticamente, claro), será solo una parte más de la leyenda.
Texto de Tarek Morales